lunes, 7 de mayo de 2012

Amenecer otra parte?? Mas histora?

Bueno yo hise unos capitulos que estan muy bonitos uno que se trata sobre Bella y Edward: Habilidades paternas les dejo el primer cap espero que les guste =)



Habilidades Paternales.
Capitulo 1

Lunes

Bella POV

Lunes por la mañana. Odiaba las mañanas de los lunes. Otra semana de escuela, ensayos, exámenes y los profesores. Estaba tirada en la cama, rehusándome a levantarme, pero entonces me di cuenta deque si no lo hacia, ni bien se fuera Charlie, Edward estaría abajo esperándome y si quería robarle unos minutos antes de la escuela, seria mejor que me pusiera en marcha. Habiendo encontrado una motivación, me quité las sabanas de encima y fui al baño para ducharme y alistarme para la escuela.

La ducha no me tomó tanto, pero aun asi estaba atrasada. Me apresuré hacia mi habitación y comencé a tener una crisis con la ropa cuando escuche un golpe en la puerta de la cocina. ¿Que era lo que Edward estaba haciendo? Nunca venia antes de que Charlie se fuera por la mañana. Mientras buscaba rápidamente el jean por mi habitación, escuché la suave y dulce voz de Alice.

"Buenos dias Charlie. ¿Como estas?"

"Bien Alice. Llegas temprano. ¿Donde esta Edward? ¿Se fue de camping nuevamente?" preguntó Charlie. Más como si lo deseara. Mejor que no se haya ido de camping, no me dijo nada la noche anterior mientras me quedaba dormida en sus brazos.

"No, esta afuera en el auto. Supuse que Bella no estaría lista ya que es demasiado temprano, así que decidió esperar afuera. ¿Te molesta su subo a apurarla? No queremos llegar tarde." Escuché a Charlie decirle que estaba bien y entonces gritó "Adiós Bella, me voy al trabajo. ¡Alice esta subiendo!"

"Adios papa." Grité mientras corría a toda prisa en busca de ropa. Tenía unos pocos segundos antes de que Alice entrara y se pusiera al frente de mi vestimenta del día de hoy. Demasiado tarde.

"¡Buenos dias dormilona! Creímos que hoy planeabas hacer novillos. ¿Edward te mantuvo despierta hasta tarde?" dijo con un guiño.

Yo le rodé mis ojos "Eso quisiera. No, fue el perfecto caballero, como siempre. Ese hombre tiene mucho control, ¡Es tan irritante!" soné molesta, pero en realidad estaba mas sorprendida por su testarudez. El y sus reglas…

Con las manos sobre mis caderas, estaba de pie frente al closet buscando que ponerme. Ya me había metido en los jeans, pero no podía encontrar una remera que me gustase. "Ayuda." Fue todo lo que dije y Alice saltó, sin pensárselo dos veces extendió su mano dentro del placard y sacó una remera que nunca antes había visto. "Ponte esto. Es perfecta."

La remera era de jersey, con cuello halter y ajustado en la cintura por lo que abajo tenía mas caída. Era negra con una ancha raya azul en el medio. Parte de mi se preguntaba si Alice había entrado cuando estuve afuera con Edward o si acababa de añadirla a mi closet sin que me diera cuenta de ello. ¿Donde encontraba esas cosas?

Como siempre, me puse la remera y se veía fantástica. "Buena elección Alice. Acabas de ahorrarme 10 minutos de ver que ponerme. Ahora estoy lista ¡veámonos!"

Con el sweater en mano, tomé mis libros, me tomé de un sorbo un vaso de jugo de naranja y me dirigí a la puerta. Vi el Volvo en la calzada, aparcado a un lado de mi camioneta. Edward estaba sentado en el asiento del conductor con la ventana baja y el estéreo encendido. Cuando me vio saliendo de la casa, saltó del auto y me abrió la puerta. "Buenos dias Bella. Me alegra que finalmente me hicieras compania." Se inclinó y me dio un rapido beso.

"Alegrate de que Alice me haya ayudado a vestir o aun estarias esperando. Realmente no me siento con ganas de ir a la escuela hoy." Alice salto dentro del asiento trasero y yo me acomodé en el del copiloto.

"Oh Bella, creo que hoy será un día extraordinario en la escuela." Alice tenia esa sonrisa en su rostro y un tono cantarín en su voz que señalaba que algo grande se traía entre manos, algún gran secreto que todos probablemente odiaríamos.

Edward le miró por su espejo. "¿Te importaria compartirlo con nosotros pequeña psiquica?"

Alice le sacó su lengua "No señor metiche, no lo haré. Tendras que esperar para verlo como todos los demas." Sus brazos se cruzaron sobre su pecho y se removió contra el asiento. Era obvio que no iba a dar mas información, pronto nos enteraríamos.

El estacionamiento ya estaba lleno de autos para cuando llegamos aun con la alocada forma de conducir de Edward. Jasper estaba al lado del auto de Rosalie, esperando para acompañar a Alice a su salón. Emmett y Rosalie, por supuesto, estaban dentro del auto compartiendo un momento. Edward se rio y camino hacia el auto. Golpeó la ventanilla "Ya sepárense. Van a llegar tarde."

Emmett le frunció el ceño a Edward mientras salía del auto, Rose se tomó un segundo para acomodar su cabello y emerger del auto en toda su gloria. El timbre sonó, haciendo que todas las personas comenzaran a apresurarse hacia las clases. Me incliné y besé a Edward "Te veo en el almuerzo. Te amo."

"Yo tambien te amo. Que tengas un buen día." Soltó mi mano y comenzó a caminar hacia el edificio uno. Me volví y me dirigí hacia la dirección opuesta, al edificio tres.

Las clases fueron más aburridas de lo habitual. Tuvimos que escuchar un anuncio sobre como salieron los equipos escolares de baseball contra los West Side Gophers. Hurra ganamos. Feliz cumpleaños a todos los que nacieron hoy bla, bla, bla. Casi me perdí de todo cuando escuché "tenemos un anuncio especial para los últimos dos cursos. Esta mañana deben reportarse inmediatamente en el gimnasio para una asamblea importante. Serán excusados del primer periodo de clases Ali que vallan al gimnasio ahora, por favor. Gracias." Los gritos de jubilo comenzaron en la sala. Las veinte sillas sonaron al unísono mientras nos levantábamos para irnos.

Corrí rápidamente hacia mi casillero y lance los libros allí, no tenia ganas de cargarlos en el gimnasio. Cuando cerré la puerta del casillero, Edward apareció por la esquina. Su sonrisa me deslumbró. Podia quedarme todo el dia mirando a sus ojos. Se inclinó en el casillero vecino al mío y dijo "Te extrañé."

"Yo tambien. Vamos, tenemos que ir al gimnasio. ¡No quiero llegar tarde y tener que sentarme delante de todo! Moviendose." Entendiendo cuan malo podía ser, tomó mi mano y me guió al gimnasio. Angela y Ben nos saludaron cuadno psaron corriendo a nuestro lado. Seguramente querian encontrar un buen asiento tambien.

Alice esperaba afuera de las puertas, y se veía emocionadísima. Edward y yo intercambiamos unas miradas. Sabíamos que cualquiera fuera la causa por la que Alice estuviera tan emocionada estaría esperándonos detrás de esas puertas. Respiré profundamente, "Te dije que odiaba los lunes..."





Ahora les dejo uno de la parte de Bella y Edward en Amenecer con Nessi <3 se llama Diamante

Capitulo 1
Diamante 


DIAMANTE

¿Porque no había llegado?

Después del espantoso recuerdo de la visita de los Volturi aun sentía esa descarga de adrenalina día con día, ya habían pasado seis meses desde el casi fatídico incidente y cada segundo que transcurría de esta eternidad conllevaba a descubrir algo nuevo en mí, descubrí como ser madre y mujer a la misma vez pasando mis horas del día con mi pequeña pateadora y las noches con mi hermoso y tan único esposo Edward.
Estaba muy segura de que como humana no hubiese podido aguantar este amor y devoción que siento por los dos cuando los miro, cuando los siento cerca, cuando los oigo hablar; pero cuando nuevamente siento que puedan estar en peligro me dan unas ganas incontroladas de protegerlos, que viene desde la profundidad de las entrañas y del tuétano de mis huesos. Pero sé que esto no va a pasar a no ser que Alice nos lo diga, y allí ya estaremos preparados para lo que se venga, contando con la ayuda de los lazos amicales y familiares que formamos últimamente con los aquelarres sabía que lo superaríamos.
Y con respecto a mi familia los Cullen, todo iba normalmente bien, todos adoraban a Renesme que por cierto ya había crecido más, para los 9 meses que tenía parecía una niña de 5 años, tan adorable físicamente como en su interior, su cabello también seguía creciendo eran con su color miel justo como los cabellos de su padre y ondulado como el de mi padre y ese rubor peculiar en las mejillas que me recordaban cuando yo me sonrojaba cuando lo veía a Edward, seguía tan perfecta como era ella, compartiendo lo que quería que viéramos en su ya común comunicación, la amaba más que a mi propia vida como siempre se lo repetía, su crecimiento iba disminuyendo día con día, este se había retrasado más de lo previsto, pero mi niña tenía la madurez de una niña de 10 años, pronto se iba a comportar como una adolescente, y espero hacer bien mi papel; aunque sé que no nos dará ningún problema debido a su comportamiento tan maduro en la actualidad y por ello sé que lo vamos a llevar muy bien.
Carlisle y Esme, siempre que podían engrían más y más a mi niña, siempre encantados con ella. Carlisle seguía trabajando en el Hospital de Forks, impresionando a las enfermeras con su presencia y belleza, distrayéndolas como siempre en sus deberes; y Esme trabajando en lo que más le apasionaba la arquitectura y decoración; por cierto ayer me había comentado que tenía un proyecto en mente para mi primer aniversario de matrimonio con Edward, no me había dicho exactamente qué era lo único que me dijo fue

–Bella querida tengo una sorpresa para ti y para Edward para su primer aniversario espero que sea de tu agrado – lo digo con su voz tan dulce y armoniosa como una madre lo diría con esa mirada única de amor que ella transmitía; y pues yo no había cambiado mi repuesta hacia los obsequios, pero trate en lo más mínimo que mi respuesta fuera la más creíble. – Oh! Gracias Esme, pero no te hubieras molestado, tu sabes que no me gustan los regalos ostentosos, así que espero que te estés midiendo y no le hagas mucho caso a Alice.
–Bella, se sobre tus gustos, y también sé que te agrado mucho mi último regalo entonces te prometo que hare será algo que te agrade y más que todo te sientas cómoda.
Lo que me decía Esme me resultaba tan sincero que no podía dudar de ella y no me quedaba más que confiar, pero en quien no podía confiar era en Alice, ya que desde que regreso me tiene intrigada con la ropa que escoge para mí, y las rabietas que hace cuando me pongo mis vaqueros y mis zapatillas; pero es que en que cabeza se le ocurre ponerme unos tacones y un vestido ceñido para ir a cazar. Justo hoy había pasado lo mismo, pero todavía no había escuchado sus reclamos porque todavía no llegaba a la casa grande.
Hoy era un día bellísimo estamos en otoño y el paisaje tenia matices de los colores tierra con y otros aun con los tonos verdes debido a la humedad, las hojas de los arboles revoloteaban con el viento hasta que llegaban al último punto de su viaje junto a las demás hojas en el pasto, con mi nueva visión podría ver un mundo más hermoso con más colores de los cuales nadie se puede imaginar, las diferentes texturas impresionarían a muchos, claro si no fueran como yo. Y tenía una inmensa gama de olores que podía encontrar pudiendo diferenciar todos al instante. Eran ya las 7 de la mañana y Nessie ya estaba a punto de despertarse. Mire hacia su cuarto y encontré a Edward contemplándola, esas escenas me encantaban tanto que podía permanecer mirándola toda la eternidad, pero como sabía que ella no se quedaría durmiendo tanto tiempo y tampoco quería eso, pero me parecía algo adorable, y era una de las cosas más hermosas que podía contemplar; pasaron solo unos segundos y Edward ya estaba a mi lado, abrazándome.

–En que pensabas cuando nos quedaste mirando tan fijamente hace un momento – me lo decía tan cariñosamente con esa voz aterciopelada única que tenía para obtener lo que deseaba, que me rendí a su pedido y se lo mostré, aleje por un momento mi escudo y deje que entrara en mi mente, en el cual podía ver lo que había pensado y observado, a él le encantaba que hiciera eso, en los momentos adecuados y cuando mi concentración era la máxima, aunque había practicado lo suficiente y me había esforzado, siempre me distraía cuando me lanzaba uno de esos besos tan apasionados por la emoción de ver lo que tenía en mente. Y hoy no fue la excepción sus besos me hacían olvidar todo, no sabía si era de día o de noche, no sabía en donde empezaba ni en donde terminaba, solo sabía que en cada beso estaba puesto todo el amor y la pasión multiplicado por mil a lo que sentía cuando era humana, si mi corazón pudiera latir en este momento se hubiera salido de mi pecho, y si me podía sonrojar me imagino que estaría del color de un tomate.
–Renesme…– dijo Edward con una pequeña sonrisa–…ya despertó, ahora si tenemos que alistarla, para poder ir a la casa y hablar con Carlisle, me dijo ayer que fuera temprano tenía que consultarme sobre el lugar al que íbamos a ir a cazar…– hizo una pausa mientras me daba otro beso, pero este fue más corto mientras se dirigía donde Nessie–… en fin tenemos que ir.
–Está bien, y yo tengo que hablar con Emmet, tengo un ajuste de cuentas con él…– lo dije con una sonrisa de oreja a oreja, que Edward la acompaño con una mirada picara y una gran sonrisa, que me distrajo por un momento–… se sé que todavía lo puedo vencer- aunque no estaba tan convencida de ir, tenía que hacerlo no quería faltar a mi palabra con Emmet. – Voy a cambiar a Renesme y… luego me cambio yo– la última frase la decía con tanto pesar, que pude descubrir la risa de Edward con un toque de incredulidad, yo sabía que esta era una lucha contante, por hacer feliz a Alice eligiendo su ropa, y escogiendo algo para mi comodidad.
–Mama – me dijo Renesme mientras yo buscaba la ropa que hoy se iba a poner, no podía dejar una ropa de un día a otro porque aunque sus cambios no eran ya tan notorios, la ropa a veces no le estaba por una talla o dos, Alice con ella si podía hacer experimentos en la ropa porque aparte que era tan perfecta, le gusta mucho que la engrieran.
– Por fin lo encontré– dije con un grito de victoria al tener en mi mano una ropa exacta para mi niña, me acerque para ponerle el vestido azul cielo de seda, con algunos matices blancos, tenía un lazo en el respaldar muy bonito, solo a ella le podría estar bien, luego le puse unos zapatitos blancos que había encontrado, la peine y listo ya estaba ella lista para salir, la tenía cargada mientras le ponía un gancho en forma de mariposa en el cabello y ella me puso su manito llena de hoyuelos en el mentón; pude ver en la imagen a Jacob, ella me preguntaba en donde estaba, porque no había venido aun a verla, porque no estaba en la puerta de nuestra casita para jugar, la imagen que me mostro era un poco molesta y posesiva.

– No se mi amor, seguro algo ha pasado en la tribu, o como sabes se ha quedado dormido, pero vas a ver que no tarda, y si no viene de hecho que nos alcanza en la casa, él no se va a perder un día sin verte. – Era verdad Jacob nunca se perdería un día sin ver a Renesme, eran inseparables y más aún en estos últimos meses, la confianza entre Edward y Jacob iba creciendo, creo que todo era más por costumbre ya que el siempre paraba con nosotros, no se podían alejar por tanto tiempo.
Mientras Edward tenia a Nessie en los brazos, yo me encargaba de buscar la ropa que me pondría en tan enorme almacén de ropa que tenía como “ropero”, en un momento pensé como Alice, y pensé en algo cómodo pero sofisticado, y empecé a oler, y distinguí el olor a seda, yo quería una blusa de seda, para esta vez no escuchar los gritos de Alice a un kilómetro de la casa; encontré más de diez blusas de seda en menos de un minuto, pero no encontraba lo que quería porque todas las blusas tenían unos escotes muy pronunciados, y en la segunda búsqueda lo encontré, era una blusa de color lila si se veía femenina pero no era tan descubierta, tenía mangas acero y solo de adornos botones en la parte central, luego me encargue del pantalón lo cual no fue difícil, cogí unos vaqueros negros y unos zapatos bajos; sabía que esta vez no me podría reclamar mucho.
Cuando estuve lista salimos a ver a nuestra familia, en el camino pensaba en Jacob, porque no había venido, si él es como un despertador, está fuera de la casa hasta que escucha que puede escuchar a Nessie, ella también estaba preocupada y no me gustaba la expresión que tenía; Edward tampoco dejaba de mirar de reojo a Renesme preocupado… aleje por u momento mi escudo para poder hablar con Edward mientras corríamos.

– Me está preocupando no ver a Jac hoy día, crees que este bien. – A lo que Edward movió sigilosamente la cabeza de arriba hacia abajo, él no quería que Renesme se preocupara, porque aunque no lo parecía ella si se daba cuenta de las cosas y más aún si se trataba de Jacob; cuando me di cuenta ya estábamos a punto de cruzar el rio, y una gran bestia color marrón nos esperaba al otro lado, moviendo la cola de un lado a otro, saludando con gran entusiasmo en nuestra dirección.
Renesme cambio su rostro y esbozo una gran sonrisa, poso su manito en mi rostro y me compartió una imagen de ella y Jacob jugando, como diciéndome que la hora de jugar y hablar con él había llegado, pero también había una pregunta, porque no había llegado. Cuando ya cruzamos de una zancada e gran rio Jacob nos atajó.

–Hola Edward, Bella, hola Nessie, disculpa que te haya hecho esperar…– mientras hablaba Jacob, Edward empezó a reír a carcajadas, me imaginaba que él ya sabía el motivo–… pero me quede dormido, toda la noche estuve ayudando a Liah y a Seth a limpiar el desorden que habían dejado los de la manada, después de la fiesta de los nuevos miembros…
– ¿Jac y podían hacer eso? , lo último que recuerdo de una de las reglas de la manada era que los integrantes tenían que ser descendientes y familiares de la tribu, porque están aceptando a otros– se lo dije con tanta curiosidad, quería ver si las reglas habían cambiado por nuestra seguridad; no quería que nada pusiera en peligro a mi familia.
–Bueno en sí, no es que las reglas hayan cambiado, solo que la tribu de los nuevos integrantes fue eliminada por un clan de vampiros, y ellos fueron los únicos sobrevivientes ya que eran los menores, y como el jefe de la tribu era amigo de mi abuelo antes de morir los mando con nosotros…– Las palabras que escuchaban tenían una mezcla se resentimiento, pena, rabia; pero sabía que no era contra nosotros, porque nosotros no éramos un simple aquelarre, nosotros éramos una familia.- … no sé si ellos se adapten rápido a nuestros tratados y manera de vivir, más aun cuando se enteren que tenemos lazos muy fuertes con ustedes; por eso también me he demorado, trate de hablar con ellos, pero mi padre me dijo que no era el momento.
–Pero Jacob…– dijo Edward un poco alterado, mientras comenzamos a caminar–… no se han dado cuenta en el peligro en el que están poniendo a Renesme, nosotros no queremos romper el tratado, no queremos lastimar a nadie, porque en este momento nuestras alianzas son las mejores, pero si siento que mi familia está en peligro que esos dos se atengan a las consecuencias. –sin notarlo sisee curve mis labios hacia arriba mostrando mis dientes de solo pensar que podían herir a las personas que más amaba

–Eso es lo menos que yo quiero porque si ellos tratan de hacer algo, yo seré uno de los primeros en proteger a Renesme, por eso quería conversar con ellos y por eso también me demore hoy.– notaba en su voz una devoción hacia Renesme y de cierta forma hacia nosotros, ya que a él no le gustaría que ella sufriera por perder a alguien a quien quería, y me hacían por segunda vez decir que Jacob era la mejor opción que tomaría si tendría que dejarla con alguien para que la protegiera.
El ambiente todavía se tornaba entre nosotros medio preocupante, decía que medio porque tenía la esperanza que los de la manada no permitirían por nada que algo le ocurriera a Jacob, y ha esto me refiero hacerle daño a blanco de su imprimación; pero de todos modos debíamos de tener un plan de reserva, por si algo salía mal.
Mientras llegábamos a la casa escuche unos murmureos, era la voz de Alice y Esme discutiendo sobre algunos puntos de la sorpresa que nos tenían.

–Alice, Bella me ha pedido encarecidamente que no te haga mucho caso a ti y tus extravagancias; no quiero que por hacerte mucho caso en los materiales y tamaño de mi diseño Bella vaya a odiar mi sorpresa, sé que tu intención es la mejor pero ya conocemos a Bella.
–Sí y porque la conozco sé que le va a gustar lo que te estoy recomendando, vamos! Hazme caso sé que le fascinara, lo he visto, le va a encantar.

Hasta que también escuche la voz de Rosalie intentando callarlas de una manera no muy sutil; sabía que Rose hasta me envidiaba ella misma me lo había dicho, pero me imaginaba que ahora había incrementado ese sentimiento hacia mí, y yo había creado una lista sobre ocasionaba su disgusto lo primero era porque yo pude elegir mi futuro y según ella elegir ser vampira no era lo correcto, lo segundo porque tenía una hija, y ahora por lo que también estaba creciendo su envidia hacia mí era porque en todo lo que pensaban en la familia era en complacerme a mí o a Nessie, y eso me resultaba un poco incómodo por no decir demasiado; nunca en mi vida como humana me había gustado resaltar, siempre trataba de ser en punto ciego; y esta escena me hacía recordar mucho cuando recién llegue a Forks, todos los chicos trataban de impresionarme de distintas formas ; y por eso algunas chicas habían empezado a sentir celos y hasta en cierto punto agarrarme fastidio, y era lógico; yo una recién llegada de una ciudad en la que nadie me notaba, una chica tan torpe llegar a ser el interés de los chicos, prácticamente yo ni me lo creía, por eso no conversaba mucho con ellos también debido a mi timidez . Y ahora en mi nueva vida como vampira sucedía lo mismo, ya no era tan torpe, pero de todas formas no me gustaba que ocupasen su tiempo en mí; yo creo que más lo hacían por agradecimiento, ya que gracias a mi poder pude salvar a muchos de los horribles castigos que propinaba Alec y Jane a nuestros amigos y familia; pero yo en ningún momento hice esto para que me lo agradecieran, porque en algunas ocasiones me ponía a pensar que hubiese pasado si mi poder no funcionaba o si le encontraban un defecto; me hubiese sentido muy culpable de no haber hecho nada por salvarlos, y otra seria la historia.

–Estoy seguro que esta vez ganare– escuche a lo lejos de nuestro patio trasero, la voz de Emmet muy entusiasmado
–Pues no lo creo, yo apostaría nuevamente por Bella, aunque es muy rara como neófita, sé que aún le quedan fuerzas para derrotarte como la última vez- Jasper lo decía de una forma tan irónica que me arranco una pequeña sonrisa.
– ¿Eh?
–Pues espero que después de derrotar a Bella sigas tú en la lista, para que no estés apostando en mí contra otra vez.
La voz de Emmet resultaba tan segura que en un momento pude pensar que Alice le había dicho quién iba a ganar, pero de cierta forma Emmet siempre tenía esa actitud ganadora, no decía perdí hasta que no lo hubiera hecho, era un buen contrincante. Las cosas que estaban pasando estaban siendo procesado al mismo tiempo por mi cerebro, veía imágenes buscaba soluciones, y en más de una tenia puestas mies esperanzas, tenía Fe que nada malo iba a pasar, ya habíamos derrotado varias barreras, para estar un poco más tranquila.
Cuando entramos Alice y Carlisle vieron la cara de preocupación de Edward entonces Jasper pudo sentir los ánimos de Edward a lo que él y Emmet llegaron de inmediato, Rose estaba por las escaleras y no se demoró ni medio segundo en aparecer al lado de Emmet, todos estaban a la expectativa.

–Que pasa hijo, porque tienes esa expresión que ha pasado. – dijo Carlisle muy preocupado al ver a Edward después de mucho tiempo así
–Yo no he visto nada, a no ser que se trate de Renesme o Jacob, ya que a ellos no los puedo ver.
–Vamos hablen ya…– dijo Emmet y pude ver que estaba ideando una de sus bromas– No nos van a salir ahora que Bella está embarazada nuevamente. – Y no me equivoque, mientras que sus carcajadas rompían el no tan cómodo silencio, Edward lo miro con cara de pocos amigos y escuche un bajo gruñido de su parte.
–Creo que es que se los tendría que contar seria Jacob él tiene los datos precisos de lo ocurrido.
–Bien Jacob puedes empezar, o quieres esperar a que Renesme parezca de quince para empezar hablar– Y allí iba de nuevo Emmet, con sus bromas pesadas.
Jac comenzó a contar todo lo que nos había dicho, no había omitido nada, parecía como si le hubiese sacado un reproductor, y pudimos ver la cara de sorpresa de Alice.

–Oh! Qué bien más perros…– la cortesía de Rose no había cambiado en nada hacia los de la manada, en especial hacia Jacob–…espero que estos si estén vacunados y domesticados.
–Y a todo esto como se llaman sus nuevos integrantes– Era una buena pregunta de Jasper ya que nadie la había hecho.
–Los nuevos se llaman Mizae y Sats, vienen de las afueras de Canadá como ya se los dije; Mizae tiene 16 años y Sats tiene mi edad. Seth se está llevando muy bien con los dos, pero le he dicho que no meta la pata y que no mencione nada sobre ustedes mientras yo no este.
Jacob estaba esperanzado en que Seth le hiciera caso, y sé que lo haría, él nos quería mucho a Edward a Nessie y a mí como para causarnos daño, y sabia también que se llevaba muy bien con Emmet ya que con él podía pelear.

–Bueno, solo tendremos que esperar a que ustedes solucionen ese asunto– Carlisle tenía en su voz la esperanza al igual que yo, su voz no se notaba tensa.
–Si yo también pienso eso, sé que aunque por trágica historia no querrán entrar en conflicto con otro lobo por su punto de imprimación– Esme de cierta forma tenía razón, y más aún porque a ella no le gustaban las peleas.
–Yo veré que esto se solucione, Nessie tengo que solucionar este problema; me prometes que vas a jugar y me vas a esperar, vendré antes de que duermas– Jacob podría estar en su hora más terrible pero cuando hablaba con mi hija tenía una paz, siempre cambiaba su estado de ánimo cuando hablaba con ella.
–Está bien… – dijo mi pequeña con una gran sonrisa en los labios, que se le borro al pronunciar la siguiente frase–… Pero porque querrían hacerme daño tus amigos, acaso no les caigo bien, les he hecho algo, si me conocieran y vieran que soy inofensiva, también quisieran venir a jugar con nosotros.
–Si Nessie lo sé y por eso voy a ir hablar son ellos, el problema no eres tú, el problema son las cosas que han tenido que pasar para estar acá…pe…pero yo sé que todo estará bien. – Jacob estaba nervioso pero sonreía, el haría todo lo posible por solucionar este problema lo más rápido posible y poder ver a Nessie sonreír y poder cazar con ella como siempre lo hacían y yo también esperaba lo mismo.


Ahora una parte del capitulo Sunlight se trata de Nessi y Jacob 


Capitulo 1
Sunlight
Fanfic: Sunlight

“El amor florece con cada año que pasa, ¿pero qué pasa si el tiempo pasa demasiado rápido? ¿Y si se acaba? ¿Y si te lo arrebataran y no tienes opción más que dejarlo ir? El dolor sería insoportable para el corazón gemelo al nuestro”

Prefacio

Había nacido en un mal tiempo, crecía contra el tiempo, y tiempo era lo que no tenía.

Estaba poco preparada para el destino, poco preparada para poder sobrevivir, poco preparada para el amor.

Más sin embargo sobreviví a la prueba más fuerte que yo había tenido a tan sólo meses de haber nacido. O eso creía yo.

Algo más se aproximaba, ¿pero qué era?

Bueno creo que lo sé.

El destino me alcanzó otra vez.

Y la muerte me sonreía como la primera vez.

1.-LA MAGIA REGRESA

Seis años habían pasado desde que los Vulturi me habían visitado para aniquilarme, aunque parecía haber pasado 17 dada mi compleja naturaleza, las semanas parecían años para mí, por suerte me quedaría estancada en la juventud en tan solo medio año, 18 años parecía que iba a tener toda mi vida cuando tan solo tenía 7, ¡qué ironía! Y no es que me importara mucho, tenía a toda mi familia conmigo y a ésa luz que me iluminaba todos los días, Jacob; mi gran, cálido y hermoso lobo guardián y el amor de mi vida.

Justo en éste momento me encontraba con él de cacería junto con mi familia en el claro, donde solíamos cazar.

Jacob y yo nos habíamos alejado de los demás siguiendo a una pantera, que a mi parecer olía deliciosamente bien.

Comúnmente los dos luchábamos contra la presa, pero ésta vez lo dejé que luchara me agradaba tanto observarlo que podría pasar horas y no me aburriría en absoluto, claro el jamás duraba haciendo un cosa tanto tiempo más que ¡dormir!

Poco a poco me fui hundiendo en mis recuerdos. Podía recordar cada uno de ellos exactamente como si lo acabara de ver ¡había tantos!, pero solo me enfoqué en dos. Uno de ellos fue cuando mi madre en la época en que los Vulturi venían por mí, me dejaba con Jacob para que huyéramos si algo malo pasara, ¡era realmente horrible! Solo la idea de pensar en que algo malo les pudiera pasar a mi familia, a mis padres ¡a Jacob! Era aterrador. Pero era el otro el que más me atormentaba, recuerdo muy bien a uno de los Vulturi, era el que más miedo había causado en mi, todavía lo podía ver en mis sueños, claro a eso no se le podía llamar sueño ¡era una pesadilla!, creo que se llamaba Cayo, lo había oído decir que regresarían para hacernos o mejor dicho hacerme una visita para ver como seguía todo y si debía seguir con vida (no le agradaba mi existencia en este mundo), aunque yo estaba segura que era por otra cosa,

sabía que nos tenían bajo la mira y buscarían cualquier pretexto para desencadenar una lucha y así poder coleccionarnos, ya que según hace dos años mi mamá me había dicho que Aro (el jefe de los Vulturi) le gusta coleccionar talentos únicos e irremplazables, y yo sabía que tipos de talentos, el de Alice y Jasper por ejemplo le servirían bastante para aumentar su poder, o el de mis propios padres, un escudo humano es bastante útil y un lector de mentes ¡ni se diga! Aunque años atrás me habían dicho que Aro podía ver todos los pensamientos que una persona ha tenido durante su vida con sólo tocarla pero leer a distancia sin necesidad de contacto físico era bastante práctico. No podía pensar en que me quisieran a mí, mí poder era raro, sí, pero ¿útil? Solo mostraba lo que pensaba y hasta la fecha no he hallado otra utilidad para él; pero ¿en verdad me conservarían a mí? Tal vez por ser una especie nueva y dotada.

Me disgustaba la idea d ver a alguno de mi familia con ellos o yo. Alice y mi madre eran unas de las más codiciadas eso lo sabía bien ya que tener el futuro en la palma de tu mano y un escudo humano no es cualquier cosa.

Éste recuerdo empezó a apoderarse de mi estado de ánimo así que decidí dejarlo para regresar a la realidad.

Cuando desperté de mis recuerdos me percaté que Jacob no estaba, más bien nadie estaba, no podía ver a nadie de mi familia, ni siquiera alguna señal de vida, eso me mantuvo en guardia y alerta y fue cuando empecé a percibir un extraño olor; no era un olor humano ni mucho menos uno parecido al de Jacob, yo sabía bien de quien provenía ése olor, vivía con él todos los días tanto que ya me creía inmune a identificarlo; pero éste era un poco diferente no se parecía a ninguno de los olores que desprendían cada integrante de mi familia, pero aún así se me hacía familiar, lo había olido antes, no lo recordé en ése instante así que me concentré en encontrar la fuente del olor.

Lo seguí un poco más al fondo del bosque, creí haber encontrado el proveniente de tal esencia, al parecer me miraba fijamente desde la copa de un árbol con el rostro sorprendido por haberlo descubierto, sus ojos eran rojos como la sangre y brillaban a tal grado que me hizo erizar la piel, eso era un vil signo de amenaza y peligro, lo podía ver bien. Traté de acercarme, pero en ese instante Jacob salta desde unos arbustos plantándose frente a mí con una sonrisa ancha en su rostro (típico de él), me moví un poco a la derecha para tratar de volver a ver aquella criatura ya que mi amado lobito había obstaculizado mi vista con su tremenda altura, pero no había nada ni nadie, una ventisca sopló en mi dirección llevándose con ella todo rastro del olor que hace unos momentos había percibido con tanta fuerza, me frustré tanto que hizo que casi mis cejas se juntaran.

Jacob se percató de mi cambio de humor; era extraño pero podíamos captar las emociones del otro como si fueran las nuestras, realmente estábamos conectados. Él creyó que era por su culpa (en parte lo era).

“Lo siento Nessie, no era mi intención molestarte” dijo mientras su semblante pasaba de alegría a arrepentimiento.

Eso me hizo sentir culpable, traté de arreglarlo.

“No fuiste tú el que me molestó”, lo dije en un tono un poco agresivo no como para consolar a alguien. Tal vez eso lo había heredado de mi madre, jamás nos salían las cosas como las planeábamos.

Traté de tranquilizarlo.

“Es que antes de que aparecieras había...”, y no pude terminar la frase.

¡¿Pero qué diablos estaba haciendo?! No podía decirle lo que acababa de ocurrir sería demasiado riesgoso y por otra parte no estaba segura de lo que había visto y conociendo a Jacob seguro se metería en problemas y no quería que eso pasara, no a él.

Otro pensamiento me llegó en ese instante.

¡Era demasiado humana! la verdad no sé porque ese pensamiento cruzó por mi mente pero me mortificó, no es que me molestara parecerme a mi madre o lo que un día fue ella, es solo…que me hubiera gustado encajar mejor en el mundo vampírico ya que mi vida se desarrollaba más en él que en el de los humanos.

Me hubiera reído de mi tontería al frustrarme por algo tan simple pero ése no era el caso.

Jacob presionó.

“¡¿Había qué?!” me ponía nerviosa cada vez que me presionaba con tal intensidad, odiaba trabajar bajo presión mi mente era demasiado sensible y registraba cualquier cosa que pasara por ella (me molestaba esa idea).

“No lo sé, es extraño ¡olvídalo!, tal vez solo fue un animal”, hablé rápidamente tratando de apaciguarlo, lo vi fruncir el seño y reaccioné.

“A todo esto… ¿qué diablos pretendías con esconderte? ¡¿Matarme de un susto?!”, eso era cierto me encantaba sus sorpresas espontáneas y divertidas, pero el esconderse y dejarme sola a la deriva, eso era pasarse de la raya.

“No claro que no” dijo apresuradamente”. “Pretendía sorprenderte con algo…vi que te perdiste en tus sueños así que aproveché tu repentina ausencia del mundo real y me fui a preparar tu sorpresa” dijo con otra sonrisa de satisfacción.

Escucharlo decir “tu repentina ausencia del mundo real” me hizo soltar una pequeña risa, pero luego le cuestioné.

“¿Qué sorpresa?”, quería pensar en cualquier cosa que no fuera aquella criatura y no es que no estaba interesada en la sorpresa sino que mi padre

se daría cuenta al leer mis pensamientos. Es lo malo de tener padres con poderes ¡no les puedes esconder nada!

Estaba irritada otra vez.

Jacob lo notó, frunció el seño y luego se relajó y siguió con su alegría desbordada. Él era ese tipo de personas que te contagiaba con cualquier sentimiento alegre que tuviera.

Y de repente explotó con una carcajada.

“¡Jajajaja!, tienes que verlo por ti misma”

Me tomó de la mano, cruzamos por unos arbustos y unos cuantos árboles y ahí estaba, en el único árbol frondoso de otoño lleno de flores rosas que aún no se marchitaban ni siquiera había algún signo de que lo fueran a hacer. Y lo vi, colgando de una rama al alcance de mi mano, un collar con un corazón de madera tallado a mano, tenía una escritura en una lengua que no supe identificar, estaba a punto de preguntarle cuando me respondió.

“Es lengua Quileute” hizo una pausa para pensar en algo profundo (ya que su seño se frunció un poco) y continuó. “La escritura dice que cuando el amor florece ni el más fuerte invierno lo hará marchitar”

Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, no podía ver nada más que la imagen del corazón en mi cabeza una y otra vez como una película trabada.

Y lo escuché hablar con una voz profunda y sincera.

“Éste árbol al igual que nuestro amor jamás se marchitará, a menos que se le arranque desde adentro”.

Hizo una mueca en las últimas palabras como si no le agradara mucho la idea.

Y claro que no, a mí tampoco me agradó esa parte, pero estaba tan emocionada que no me había dado cuenta de que estaba en estado de ¡shock!…jamás lo había oído hablar así, ¡él no era así!; él era diferente, espontáneo, práctico, divertido, protector e impulsivo pero no romántico, no que yo supiera.

Y eso que lo conocía bastante bien, era mi alma gemela, mi Jacob.

Él que me había salvado de morir contra su propia manada (no sabía mucho sobre aquella historia sólo lo esencial siempre trataban de protegerme de los sucesos que surgieron mientras estaba en el vientre de mi madre por alguna razón no querían que los conociera), el que se había impregnado en mí.

De hecho hace poco menos de un año Jacob me había explicado lo de la impregnación, mi padre creía que era demasiado pronto, pero como mi crecimiento mental y físico iban muy acelerados él decidió decirlo en ese momento aún sabiendo que mi padre estaba en contra.

Por otra parte mi madre no se había opuesto solo le molestaba que pasara más tiempo con Jacob que con ella, creo que era más celosa que mi padre.

Era normal que actuara así.

Jamás podría escoger entre ellos dos, sería muy difícil decidirme por uno, a mi mamá la amaba casi igual que Jacob y es que en él resaltaba algo más que indudablemente me haría elegir por él sino tuviera otra opción.

Él era mi todo.

Claro que no me gustaría llegar a tales extremos.

Una gran carcajada irrumpió en mis pensamientos borrándolos de mi mente en un solo instante.

“¡Jajajaja!, ¿te gustó? ¿Valió la pena que te asustara verdad?” y le quitó lo romántico a tal momento mágico.

“¡Cállate!” repliqué. “¿Qué no ves que estoy tratando de imaginarte de romántico?”

“¿Qué?” replicó con incredulidad.

“Que trato de pensar en algún signo que me diga que eres romántico, pero no se me viene nada a la mente”

“¿Nada?” preguntó sarcásticamente.

Asentí con la cabeza.

“Créeme no tienes que hacerlo” rezongó. “Yo ya soy romántico” dijo con un tono un poco indignado pero a la vez sarcástico.

“Si tú” dije haciéndome la tonta y me volteé para ocultar la pequeña risa que se formaba en mis labios.

Y en el pequeño momento que me distraje observando mi regalo, con un jalón un poco brusco me estampó contra sus labios. Amaba la rudeza con la que me besaba era inesperadamente placentera, tenía que ocultar muy bien esta sensación cuando me encontraba cerca de Jasper o cualquier pensamiento que me delatara en el caso de mi padre.

Y así me perdí en el calor de su cuerpo, en la dulzura y rudeza de sus labios y esa conexión que sentía y que no me dejaba separarme de él.

Lo amaba, en verdad lo amaba, daría todo por él regalaría estos 7 años prácticamente de mi vida, si me tuviera la oportunidad de tener un deseo por arte de magia sabía bien que pediría “a Jacob” mi luz, mi sol, la claridad que desvanece la negrura que me absorbía por completo, cuando me sentía incomprendida ahí estaba, cuando nadie me escuchaba (literalmente) él se sentaba horas a escucharme hablar, cuando los miedos me consumían él se metía en ellos a buscar una luz para

liberarme por completo. El es mi amor, el único amor de mi joven y particular vida. “Mi Jacob”. Y si algo me separara de él moriría internamente.


Ahora de uno que se llama Decisiones Al Amarte  no tiene que ver con Twilight pero si son los mismos personajes pero todos como humanos!!

Capitulo 1


EL COMPROMISO

Era viernes, 16 de septiembre, Jacob me invito a salir ya que cumplíamos 2 años de noviazgo, fuimos a un restaurante muy elegante bebidos champaña y saco una cajita la abrió y me la entrego era un hermoso anillo de compromiso, tomo mi mano y musito:

-Han sido dos años maravillosos a tu lado, es tiempo que siente cabeza y quiero que participes en ello-

-Bella quieres casarte conmigo- pregunto Jake

Lo medite unos minutos, su respuesta me había tomado por sorpresa, estaba demasiado nerviosa, pensaba que me desmayaría por completo, conté hasta 200 en mi mente para tranquilizarme y cuando lo hice, sin decir más acepte.

-claro que si Jacob- el sonrió y me beso.

<<no pensaba que estaba equivocada, sabía que era lo correcto me había prometido a mi misma ser feliz y Jacob era genial por que no iba a aceptarlo>>

-te amo-me dijo

-yo también Jacob-

Te parece el año que entra le dije, así solo me faltaría un semestre y terminaría mi carrera.

-no tenemos porque esperar Bell´s yo te amo y ya quiero estar contigo, casémonos cuanto antes – me dijo

- ¿Jacob es muy precipitado no lo crees? hay tanto que organizar- le respondí, en verdad era muy rápido

- pero Bella, amor- me dijo

- tengo que viajar dentro de 2 meses y medio, que te parece si nos casamos en 2 meses, en noviembre 16 y nos vamos de luna de miel a París ya que tengo que tratar unos asuntos muy importantes y la pasaríamos genial, ¡por favor pidió!-

<<Mire su cara como hacia pucheros>>y me reí

-está bien Jacob dentro de 2 meses nos casaremos- dio un salto haciéndose notar en el restaurante y grito:

-¡ella va ser mi esposa! -me sonroje a tal manera que sentía que me quemaba viva, las demás personas aplaudían y yo más me sonrojaba, Jacob se volvió a sentar y me beso, un beso cargado de pasión.

Sonó el teléfono, contesto y se limito a decir:

-¿pero tengo que ir? ¿Es necesario? ¡No pueden hacer nada! está bien, ¡mañana mismo salgo para haya!

-¿qué sucede Jake?-

- tengo que viajar Bella, me necesitan en Europa es de suma importancia-

–¡oh!- exclame

-salgo mañana tal vez regrese hasta el próximo jueves- respondió algo triste

-es tu trabajo Jacob no hay problema, le diré a Alice y a Rose que me ayuden con los preparativos-

-es una buena idea Bell´s- terminamos de cenar y me dijo:

- hay que avisarle a todos Bella- me lo dijo con tanto entusiasmo y sonrió

-Sí, Alice me mando un mensaje están en casa de Rosalie- le dije

-¿quieres ir?- me pregunto

-sí, claro- y nos fuimos

Condujo tranquilamente, Llegamos a casa de mi hermanito en una media hora, tocamos a la puerta y Emmett abrió.

- Hola chicos que los trae por aquí muy linda visita, pasen- y me saco la lengua

-sigues siendo tan infantil Emmett! ¡Como lo siento Rose! que tengas que criar dos niños va ser algo difícil y me reí- Rose se rio conmigo

Alice y Jasper se levantaron a saludar, tocaron a la puerta y Emmett se esfumo

-pasa- oí decir a Emmett

- ¡hola! ¡Qué tal! -era Edward <<esa voz la reconociera en cualquier parte del mundo>>

-hola Bella- me saludo

- hola Edward ¡que milagro verte!- le dije con una cálida sonrisa

- lo mismo digo- y me sonrió, pero su mirada no llego a sus ojos algo le pasaba.

- hola Jacob- se limito a decir

–Que tal respondió este-

Mire como Alice le recriminaba:

- quita esa cara hermano ya te dije que la dejes ir, deja de sufrir últimamente es lo único que haces-

-pero amo a Tanya- decía el << era por Tanya que estaba así, ahora que le había hecho pensé, ella siempre lastimándolo, sentí coraje>>

-Edward ella no te quiere- Le dijo Alice

- ¡Alice ya no quiero hablar al respecto cállate! – replico Edward

-está bien, pero no digas que no te lo dije- afirmo Alice

Jacob me tomo de las manos y hablo

-tenemos una noticia que darles <<sentí como mi sangre subía hasta mis mejillas>> que pasa dijeron todos excepto Edward <<quien miraba distraído, con esa tristeza que en sus ojos>>

-Bella y yo nos vamos a casar. ¡Qué bien! gritaron las chicas, vi como Emmett fruncía el ceño-

-si ella me acepto hoy -continuo él,- dentro de dos meses nos casamos-

Isabella Marie Swan- grito Emmett ¿acaso estas embarazada?

Todos se me quedaron viendo, sopesando la probabilidad.

<<sabia que aceptar que la boda se llevara tan rápido iba a sacar esas conclusiones, embarazo sorpresa, boda apresurada, pero no era mi caso, ni siquiera eh estado con Jake, ha insistido tanto, pero le dije que quería llegar virgen hasta el matrimonio, bueno en realidad aun no estaba lista>>

-demonios Emmett, claro que no cómo crees eso de mi- le reproche

Vi como se relajaba ante mis palabras

-¿entonces por qué la prisa?- pregunto

-veras le dije: no veo por qué esperar tanto además Jacob va a partir dentro de dos meses y medio y quiere que vaya con él será nuestra luna de miel- dije yo

-pues si ya lo decidiste- dijo Emmett suspiro y volvió hablar:

- felicidades- y me abrazo, al igual que Alice, Rose y Jasper

Jacob me llamo:

-Bella tengo que irme me necesitan en la mañana no pueden esperar debo partir hoy-

- pero Jacob ya es tarde- le respondí

- si querida, pero según Jessica mi asistente, alcanzo el avión que sale a las 11:45 y ya son las 9:30, tengo mucho que alistar así que, quieres que te lleve a tu casa-

-sí, nos vamos- le dije

-Bella me hablo Alice –

-¿sí? Alice- quédate un poco más ¿sí? Jazz y yo te pasaremos a dejar a tu casa <<y hizo esa cara suya de niña chiquita>>,

-de acuerdo Alice me quedo-

- OK-se despidió Jacob nos vemos chicos, te marco cuando llegue me beso y se fue, Emmett estaba enfrascado en un juego de ajedrez con Jasper antes de partir

-Alice, Rose dije, quisieran ayudarme con lo de los preparativos de la boda ya que tengo muy poco tiempo-

-claro-dijeron las dos al mismo tiempo

-que bien, me alegra mucho- les dije. Mire a la cocina y vi a Edward pensativo y decidí ir.

-¿qué te pasa?- le dije:

-nada- me contesto él

- hasta cuando piensas seguir diciendo que nada te pasa cuando tus ojos dicen todo lo contrario, a caso no soy tu mejor amiga- le recrimine

- perdón Bella, es que no estoy bien- me dijo

Me acerque más a él con la necesidad de abrazarlo y decirle que todo estaría bien, llegue junto a él que estaba parado con la cabeza agachada, levante su cara y le dije,

- todo estaría bien Edward tu eres muy valioso y Tanya se dará cuenta- le dije

- gracias Bella, siempre tan linda conmigo- y sin decir más me abrazo <<ese abrazo era mi perdición, su aroma era delicioso esa piel suya tan suave, el no es tuyo me dije a mi misma>> y me separe de el sonriéndole.

Sonó su celular y contesto:

-bueno… si hola amor… ¿si quieres que vaya? ¿A dónde?... ¡si voy para allá!- dijo y colgó

-debo irme Bella, Tanya quiere verme- tenía una sonrisa boba

-si Edward ve-

- nos vemos, felicidades por tu boda me dijo, vas a ser muy feliz-

<<Una ola de coraje me invadió cuando dijo esas palabras>> - si Edward seré muy feliz y dichosa gracias- le respondí

Y se fue, cuando llegue a casa les dije adiós a Alice y Jasper y subí, llegue y me tire en el sofá debo de haber estado cansada por que cuando sonó el celular eran las 7 de la mañana y era Jacob quien me hablaba.

-Bueno- dije

-hola amor eh llegado-

- que bueno Jake me alegra que me hayas despertado se me hizo tarde-

-de nada Bell´s bueno debo colgar-

- adiós- dije –cuídate-

-lo hare- me dijo

Me levante me bañe y almorcé algo ligero, arregle mis bolso baje al estacionamiento y tome mi BMW y me marche hacia la oficina, ya que hoy no había clases, en la universidad, eran las 9 cuando llegue, estaba trabajando en un nuevo libro titulado “mi otro yo”, pase 6 largas horas –cuando me llego un msj d texto-

<<JACOB: hola amor, estoy en junta no te eh marcado por lo mismo, pero pienso en ti, te amo>> le di responder y escribí:

<<BELLA: yo también Jacob te amo y te extraño, regresa pronto>>después de unas horas, fui al centro comercial por unos víveres que necesitaba, y unas mantas nuevas, regrese a casa y me tire a ver televisión, sonó mi teléfono era Jacob:

- hola, que tal tu día- le dije

- demasiado estresado Bella, mañana no trabajan, así que hasta el lunes habrá otra junta-

- Pobre de ti- le respondí

-así es cariño y ¿qué tal tu día?-

- bien, le dije ya estaba por ir a acostarme-

-a ok! preciosa te dejo para que descanses-

- si tu también descansa, adiós- y colgue


Espero que les guste... Si quieren seguir viendo los capitulos comenten plis!! Esta historia tiene que ver con una historia que me hise en la mente... Les dejo una encuesta si quieren seguir viendo los cap voten y comente Por favor estoy abierta a sugerencias =)

1 comentario:

  1. ¿Por qué no escribes historias propias?

    Estas subiendo fanfics que no son tuyos, eso se llama PLAGIO

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